¿Los suplementos alimenticios para le deporte son adecuados también para los atletas no profesionales?

La alimentación para el deporte es una ciencia que se puede aplicar a todos los que practican un deporte, prescindiendo de su nivel, porque los seres humanos son todos iguales: todos queman energía y necesitan reponer las reservas energéticas. Por lo tanto, el organismo de un atleta profesional funciona como el del deportista aficionado, con la diferencia de que el deportista profesional ha refinado ciertos procesos y funciones. No hay normas que se apliquen a todos los individios, pero en general podemos afirmar que: 
-    Es posible hacer frente a las actividades que duran menos de 90 minutos sin gastar las reservas de energía procedentes de la alimentación (hidratos de carbono). Sin embargo, el organismo necesitará ser rehidratado, por lo tanto, hará falta reponer los electrolitos (Na, Ca, K y Mg) durante y después del ejercicio. En este caso, las bebidas deportivas con electrolitos pueden ser más eficaces que el agua. 

-    En el caso de actividades que duran entre los 90 y los 120 minutos, el organismo empieza a quemar las reservas energéticas de glúcidos, y esto podría afectar el rendimiento o los niveles de energía. Si las reservas energéticas de glúcidos siguen bajando, el organismo empezará a quemar las reservas lipídicas. En estos casos es fundamental rehidratarse y reponer la energía. Con la ingesta de hidratos de carbono al comienzo o a la mitad del ejercicio, las reservas de energía deberían ser suficientes y no debería hacerle falta al organismo aprovechar demasiado de las reservas lipídicas. De esta manera no se perjudicará el rendimiento. Además, la suplementación de hidratos de carbono durante la actividad favorece la recuperación post-ejercicio. 

-    En las actividades de larga duración (más de 120 minutos), es necesario cuidar de la hidratación y del aporte de energía a lo largo de toda la sesión. En estos casos se puede reponer la energía con alimentos sólidos, semillas en forma sólida o líquida (geles de energía) o bebidas energizantes. Como cada persona tiene sus propias características es importante probar varios tipos de suplementación energética para descubrir las estrategias más eficaces para mantener buenos niveles de hidratación y energía.